The Guatemalan military massacred an undetermined number of Q’eqchi’ Mayan men, women, and children in the Alta Verapaz town of Panzós. Estimates range from 35 to hundreds. The killings radicalized opposition to the government and were a prelude to the military massacres of Mayans carried out in the early 1980s.

A military coup prevented president-elect Ángel Aníbal Guevara from assuming power and installed a three-man junta headed by General Efraín Ríos Montt. Guatemalan military forces killed 150,000 Indians on the suspicion of cooperating with the guerrillas. Over 400 massacres were documented by the truth commission between 1981 and 1983, some of which constituted “acts of genocide”. By the end of 1983, 200,000 Mayans escaped Guatemala to Mexico, with 46,000 of them living in refugee camps in Mexico’s southern state, Chiapas.

The Guatemalan military crossed the border to attack the Santiago el Vértice refugee camp in Chiapas, Mexico. In January of 1983, another attack by Guatemalans left two refugees dead and destroyed the camp. After this second attack, part of the population of the refugee camp resettled near the border settlement of Carmen Xhan. Mexico estimated 180,000 Guatemalan refugees were living in Mexico—more than 30,000 in refugee camps at the border.

Militares guatemaltecos masacraron a un número indeterminado de hombres, mujeres y niños mayas quiché en la ciudad de Panzós, Alta Verapaz. Las estimaciones van desde 35 hasta cientos de muertos. Los asesinatos radicalizaron la oposición al gobierno y fueron un preludio a las masacres militares de los mayas llevadas a cabo a principios de los años ochenta.

Un golpe militar impidió que el presidente electo Ángel Aníbal Guevara asumiera el poder e instaló una junta de tres hombres encabezada por el general Efraín Ríos Montt. Las fuerzas militares guatemaltecas mataron a 150 mil indígenas bajo la sospecha de cooperar con la guerrilla. Más de 400 masacres fueron documentadas por la comisión de la verdad entre 1981 y 1983, algunas de las cuales constituyeron “actos de genocidio”. A fines de 1983, 200 mil mayas escaparon de Guatemala a México y 46,000 de ellos vivían en campamentos de refugiados en Chiapas, México.

El ejército guatemalteco cruzó la frontera para atacar el campamento de refugiados de Santiago el Vértice en Chiapas, México. En enero de 1983, otro ataque de guatemaltecos dejó dos refugiados muertos y destruyó el campamento. Después de este segundo ataque, parte de la población del campo de refugiados se reasentó cerca del asentamiento fronterizo de Carmen Xhan. México estimó que 180 mil refugiados guatemaltecos vivían en México, más de 30 mil en campos de refugiados en la frontera.